El sueño nuestro

22:36 AM
Día 132 de cuarentena.

  

    Hoy tuve un sueño.

    La Minerva también.

    No estoy seguro si se trataba de un sueño plácido o de una pesadilla, pero los fragmentos que logré retener al despertar permanecen bastante nítidos en la retina de mi memoria espectral.

    Estaba la Minerva en el sueño, me mostraba un árbol, creo estar bastante seguro de que se trataba de una higuera. Me parece curioso, hace tiempo que no veo una en persona.

    En el sueño de la Minerva aparecía yo, me preparaba unos huevos; luego trituraba un par de frutas para hacer jugo de manzana. Lo que en un principio parecía un desayuno, tuvo un giro inesperado cuando me puse a lavar los dientes; y luego un segundo giro, cuando me senté a escribir en mi computadora, para este blog. 

     Ese fue sólo el principio de una gran epopeya que concluyó junto al anochecer, regando a la Dorotea justo antes de irme a dormir. Lo que me hace pensar en que, en esta versión del blog, no la he presentado si quiera -aunque, para el ojo atento, siempre ha permanecido muy presente-.

    Hoy la Minerva se movió sólo tres veces, pero se mantuvo atenta en todo momento.